jueves, 24 de noviembre de 2011

" - Esta embarazada".

Vamos a iniciar una nueva categoría. Hoy le sacamos el precinto al género cinematográfico que nos habla sobre el fin del mundo y que nos cuenta una historia desde un punto de vista posterior a un hecho que, o ha terminado con la raza humana, o va por el camino de hacerlo. Esto es, el cine post apocalíptico. Y sabía porque quería hablar de ello, pero lo he olvidado.
Lo más importante en este tipo de cine, por supuesto, es el contexto. A menudo parece que este género no puede dar mucho de sí, que no hay mucho jugo que extraer, pues a fin de cuentas siempre es lo mismo; la extinción de la raza humana. A priori nos cuentan lo mismo. Pero, realmente no es así. Me explico.
Lo que buscan estas historias en involucrar al espectador. Transmitirle incertidumbre y pesar. En cierto modo me gustan por su capacidad para describir la falta de esperanza. No hay salida, solo cabe esperar. Pero, suelen dejar una puerta abierta, una luz al final del camino que otorga esa esperanza para la raza humana.
Hay una serie de aspectos a tener en cuenta, por ejemplo, uno de importante es el que trata sobre el cómo. De qué modo, la raza humana se ve expuesta al fin de sus días. Dos posibilidades:
Por un lado, es el propio hombre el responsable de dicho destino.
Por otro, factores externos, imprevisibles e injustificables son los culpables del exterminio. Determinar que factor corresponde a cada historia nos posiciona a nosotros (al espectador) de un modo u otro. En el primer caso, cuando cualquier error de cálculo (el más común es un virus mortífero pero hay más) creado por el ser humano se encarga de eliminarnos sistemáticamente, quien visualiza la película perfectamente puede experimentar algún tipo de sentimiento cercano al rencor. Algo así como un "nosotros nos lo hemos buscado". En estas ocasiones se suele dejar una puerta abierta para la esperanza, para hallar el remedio y poder volver las aguas a su cauce y evitar así la destrucción de nuestra raza. En mi modesta opinión, incorporan un punto de fascinación hacia nosotros. Creo que nos venden el hecho de que nuestra especie no puede (no debe) desaparecer, porque somos buenos, justos, maravillosos, etcétera etcétera. Y sobre todo útiles. El desenlace a veces parece muy previsible. A Dios gracias no siempre es así. Para mí este contexto pierde un poco de interés precisamente por lo que estoy comentando.

La otra cara de la moneda, nos posiciona en el mismo contexto pero por diferente motivo. Esto es, algún elemento (mayoritariamente de carácter natural) es el culpable/responsable. Aquí el espectador perfectamente puede (o debe) sentir compasión ante tal injusticia. Así, a medida que avanza la trama, uno puede sentirse identificado y terriblemente afligido para hacia su compatriota humano. Cuando se da el caso, genera un punto de interés la pregunta que nos surge y que responde al ¿porque? Es decir, ¿a qué se debe este terrible incidente mundial? Buscar respuestas para comprender y para revertir la situación. Asimismo contempla el ¿quien? Abra algo o alguien que se responsabilice de esta situación, ¿verdad?
En resumidas cuentas, en este segundo supuesto, las dudas se suceden y le otorgan si cabe mayor interés al film. Pero no quisiera desviar el tema.
Hablaba sobre el contexto, que técnicamente es la suma de todas estas preguntas: ¿Que?, ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Quien o qué? ¿Porque?...

Para examinar este género empezare por el final, es decir, primero quiero comentar la que a título personal me causo mayor impacto. Y no porque sea la más espectacular a nivel narrativo, ni porque sea la más intensa ni la que nos cuente la mejor historia, si no simple y llanamente por el contexto, valga la redundancia. Se titula "hijos de los hombres, y me llevo a una profunda reflexión.
Tiene un punto que la distancia de las demás. En esta historia, a la raza humana no le pasa nada. A las personas que en ese momento habitan el planeta están sanas. Vale, no es del todo cierto solo que para el caso sí lo es. Las mujeres han perdido la capacidad para engendrar nuevos retoños o los hombres para reproducirse. No queda claro. Solo sabemos que es así. No es posible tener hijos, basta con eso. Pero todos y cada uno de los seres humanos que existen en ese momento, año 2027, están bien. El único problema evidente derivado de ese hecho es que no existe futuro. Ellos son la última representación humana en un planeta llamado Tierra. ¿Y como actúa esa ultima representación? Pues matándose entre sí. ¿Qué más da? No viene nadie detrás. Esa es la naturaleza humana. Perdón, ¿esa es la naturaleza humana? ¿Es eso lo que ocurriría? En opinión del director, del guionista o de quien coño sea, si. En mi siempre modesta opinión, también. Y esa es mi reflexión: En cualquier otra historia post apocalíptica, la raza humana lucha por sobrevivir, aunque sean los únicos, como por ejemplo pasa en otra película que pronto comentare y que se llama "la carretera".
Consciente o inconscientemente, (más lo segundo que lo primero) nadie se resigna a perecer sin luchar hasta el fin, pues siempre hay esperanza. Hay atisbo de supervivencia para un futuro. Pero en "hijos de los hombres" el futuro no existe, nuestra especie ha escrito la última página de una larga historia. Y el final podría ser feliz, pero han decidido que no lo sea. Nadie quiere ser el primero en abandonar el planeta, si no el último. El egoísmo y/o egocentrismo humano alcanza cotas increíbles, insultantes e irracionales.



1 comentario:

  1. hola , buen blog,tengo ganas de ver esa pelicula; si quieres enlazamos nuestros enlaces para aumentar nuestras visitas; el mio es
    http://buenaspeliculasdecine.blogspot.com/
    un saludo!

    ResponderEliminar