sábado, 22 de octubre de 2011

"Voy a matarlos"

- ¿Que hará usted?
- Lo que mejor hago. Voy a matarlos. A cualquiera que estuviera implicado, a cualquiera que haya sacado provecho de ello o me mire mal.
- Mátelos a todos.

Mientras escribía sobre Sin Perdón, me ha venido a la cabeza esta cinta de Tony Scott del año 2004 llamada "El fuego de la venganza". El titulo ya deja entrever por donde van a ir los tiros (nunca mejor dicho). Para mi esta película fue una grata sorpresa en su día. Yo la califico en un subgénero personal que me encanta y que sería algo así como Accion-Reaccion. De todos los sentimientos que pueden transmitirse mediante el cine, uno de los que más me gustan y agradezco es el de la ira, el de la venganza. Y esta película tiene todos o casi todos los ingredientes. Denzel Washington interpreta a la perfección el papel de guardaespaldas peligroso venido a menos, en plena caída libre. Es de esas películas en que el perfil del personaje tiene mucha importancia. Y el bueno de Denzel lo clava. Pero a lo que íbamos; la historia no es compleja, es más, no tiene demasiado secreto. Incluso el final es algo previsible. No es eso lo importante. Adentrarse en el mundo del protagonista (Creasey), un mundo que se desmorona, sin un solo lugar donde agarrarse más que en la bebida. Comprender la situación por la que atraviesa. Como una niña pequeña puede despertarle tanto amor, compasión y felicidad. Aun y ser una menú simplón, e incluso algo cursi, es imprescindible para comprender como la ira que desencadenara de su interior puede ser tan poderosa. Llega un momento en la cinta que (tal vez solo me ocurra a mi) incluso olvidas que está buscando. Solo te interesa saber el cómo lo está buscando. Sus actos (escena del coche primera y segunda), la seguridad en los mismos, la contundencia... En definitiva, la venganza está servida. Como apunte final quiero hacer una mención a una de las últimas escenas, cuando encuentra a el hermano de "La Voz" y llama por teléfono. Lo dejo aquí para quien no la haya visto y quiera hacerlo. Pero, para mí, dentro de su brutalidad, es uno de los momentos que mejor representa el odio que Creasey siente y que por supuesto tiene que expulsar. Porque no hay sentimiento más fuerte que el odio, ni siquiera el amor. Y en este caso quiero quedarme con esta reflexión o con esta palabra: Odio. Algo que todos podemos experimentar y que en su máxima expresión, siempre superara cualquier otro sentimiento que hayamos podido sentir. Cuando pase, tal vez será mejor no tener un arma cerca.



3 comentarios:

  1. Entonces que opinión tienes de la "ira" de Bradd Pitt en Seven?

    ResponderEliminar
  2. Cuando llegue el momento, pero no tiene nada que ver (o muy poco).

    ResponderEliminar
  3. Siempre he tenido curiosidad por ver esta película. Ya tendrá su momento.

    ResponderEliminar