martes, 11 de octubre de 2011

"Todo es una mierda"

Bienvenidos, inauguro este blog para hablar de cine. Simple y llanamente. El funcionamiento es más simple que el de un botijo: En cada entrada voy a citar una palabra o frase extraída de alguna película para luego hablar sobre ella. Desde cualquier punto de vista.
En mi primera intervención, quisiera hablar del film que da título al blog y que no es otra que Taxi Driver.
Para mí, tal vez una de las películas que debería considerarse (si no lo es ya) como un clásico, imprescindible para todos los amantes del cine.
De la cinta creo que se pueden extraer un buen número de frases célebres, así como imágenes (o escenas) que quedan para el recuerdo. De todas, he escogido el que a mí entender refleja mejor la esencia de la historia: El momento del televisor. Cuando Travis Bickle está en plena fase de autodestrucción, en aquel instante en que sus funciones racionales se están deteriorando a un ritmo imposible y en el que su realidad empieza a acercarse peligrosamente a la del psicópata/sociópata en el qué más tarde se convertirá. El film refleja la vida de un ex-combatiente del Vietnam con evidentes problemas emocionales, envuelto en una sociedad que no comprende y de la que no puede escapar. Sin duda una acertadísima radiografía de una vida llena de dudas y de rabia.
Ver la interpretación sublime del gran Robert de Niro, en ocasiones estremecedora, acerca al espectador a una psicosis desgarradora que completa con un final digno de esta magistral historia. Secuencialmente, la cinta nos relata una historia de lo más lineal, donde todos los personajes sufren y sienten la presión de sus vidas. Presión que les va ahogando poco a poco. Naturalmente el que más fuertemente experimentas esta sensación de desasosiego es Travis Bickle (Robert de Niro).
Sin embargo, una de las interpretaciones (a mi entender) más explicitas es el de una jovencísima Jodie Foster en el papel de prostituta barriobajera. Sin olvidar personajes mucho más secundarios como el de los compañeros de trabajo de Travis o incluso (por citar alguno más) el del proxeneta encargado de salvaguardar los intereses de Iris (Jodie Foster). Todos ellos (y todos los demás que completan la sociedad que se describe) se complementan, interactúan y por decirlo de algún modo, "hablan el mismo idioma".
Lo que más destaco y con lo que me gustaría ir concluyendo es algo que ya he dicho; me quedo con la historia. Tal vez no tanto en como lo cuenta, si no lo que cuenta. En posteriores ocasiones intentare hablar sobre algún otro film desde un punto de vista más técnico, es decir, como esta rodado, como nos cuentan la historia. Y digo intentare porque no estoy seguro de poder hacerlo. En definitiva, Taxi Driver, radiografía de una(s) vida(s) en caída libre, unas vidas vacías, sin sentido y sobretodo con mucho odio. Por supuesto es solo mi opinión.
Quizá podría estar horas hablando sobre Taxi Driver pero debo ocuparme de otros asuntos. Quedemos con la siguiente reflexión: Todos podemos llegar a ser Travis Bickle, ósea que cuidado, tengamos paz y sobretodo controlemos nuestras emociones.
Un saludo.



1 comentario:

  1. Muy buena la reflexión final, y sin duda, una de mis peliculas favoritas.

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